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martes, diciembre 21, 2010

PERSONAL

Familia remera

En estos días en que finaliza mi vínculo laboral con la Federación Chilena de Remo, quiero expresar algunos sentimientos, llegué a ella ilusionado por ser un aporte para esta disciplina que me apasiona, convencido que las cosas se pueden hacer bien con trabajo y voluntad, a los pocos meses comenzaron los problemas, despidieron a la secretaria tras 27 años de trabajo y a pocos meses de jubilar, con un finiquito que demoró en llegar y los problemas que ello acarreó, así, me vi sumergido en la misión de cubrir mi puesto de trabajo, el de la secretaria y otros que se me encargaron, durante 2 años, situación que no me incomodaba, pero que si mermaba en parte las obligaciones para las que fui contratado. Entre medio, cambio de presidente, nuevamente promesas y afán de figuración. Por haber llegado desde Valdivia y contratado por el Presidente saliente – otro valdiviano- en reiteradas ocasiones se cuestionó mi lealtad hacia el nuevo directorio, los abusos continuaron, el trato cambió notoriamente, siendo que en cada oportunidad de conflicto señalé que mi lealtad era hacia el Remo Chileno, estuviese quien estuviese a su mando, debido a mi amor y pasión por este deporte que tantas satisfacciones ha brindado al país y especialmente a Valdivia.

Peleas de poca monta, principalmente por luchas de ego y poder se generan en torno al deporte y el Remo no es la excepción, fue así como me encontré con gente capaz de vender a sus más queridos con tal de tomar parte de algunos “beneficios” que el deporte entrega, por mientras, algunos nos desvelábamos en diversas ocasiones para que todo saliera adelante.

Me voy tranquilo, porque sé que entregué lo mejor de mí mientras las condiciones se dieron para trabajar, pero estar 9 meses sin remuneración cambió radicalmente la situación. Luego de sobrevivir casi todo este 2010 así, de tener que dejar el lugar donde vivía por motivos obvios, de hacer el trabajo de 3 personas durante tres años casi, de solucionar problemas por la incapacidad y desconocimento del manejo administrativo de una organización deportiva, al momento de saldar parte de lo adeudado te dan la espalda y cierran la puerta. No son todos, hay excepciones como siempre, me quedo con la gente que tiene claro que el trabajo es por el Remo y no por figuración personal, mil gracias a Mónica De la Maza, Herbert Siebert, Francisco Benavides, Arnoldo Del Río, Augusto Grandjean y Alejandro Atero.

Muchísimas gracias a los remeros, por su reconocimiento y cariño demostrado siempre, sigan contra viento y marea, que no les mientan, humildad en la victoria y con orgullo en las derrotas.

No puedo finalizar esto de otro modo, infinitas gracias a mi padre y a toda mi familia y amigos.

Trataré de mantener esto actualizado con noticias, porque como ya lo mencioné, es mi pasión.

Atentamente


José Miguel Isert Fernández