Google
 

martes, noviembre 29, 2005

JOVEN PROMESA

"Macarena es quien ha obtenido mayores logros durante este año", expresó su entrenador Cristian Gómez. Es que Macarena Beroíza, del club de remo Arturo Prat, hace unos días se hizo acreedora de una medalla de oro en el single peso ligero, en el Campeonato Nacional de Remo realizado en Valparaíso. Además, obtuvo buenos resultados en el doble par adulto.
A esto se suma el triunfo en el campeonato regional, en peso ligero, y el campeonato remo ergómetro realizado en Viña del Mar, ambos desarrollados este año.
"Espero ser la mejor y para eso entreno", expresó. En enero, después de las vacaciones que se está tomando, comenzará a prepararse para el sudamericano que se realizará el primer semestre del 2006.
La joven de 20 años, estudiante de segundo año de Pedagogía Básica, en la Universidad San Sebatián, proviene de la localidad de Pishuinco, donde vive hace dos años, con su madre y su hermano Angel.
Para ella este deporte es liberador, "cuando uno tiene problemas bota mucha energía y libera de tensiones". Además, le ha permitido conocer diversas ciudad del país y del extranjero, aunque su favorita es Viña del Mar, "la única por la cual cambiaría Valdivia".

INICIOS
De una vida sin realizar demasiada actividad física, Macarena dejó su banda de música, donde era vocalista y también su participación en Greenpace y se interesó en el remo hace tres años. "Empecé tarde a practicar este deporte, lo mejor hubiese sido comenzar desde chica, pero antes no tenía idea que existía".
Aun así, al año de haberse iniciado obtuvo el tercer lugar en el Sudamericano realizado en el 2003-como explicó- gracias a su esfuerzo y compromiso con los entrenamientos.
"La experiencia ayuda harto a obtener buenos resultado y yo de a poco he logrado acoplarme a los entrenamientos, auque ha sido difícil", explicó.
ENTRENAMIENTO
Para conseguir estos logros, la joven se ha sumido en un exhaustivo entrenamiento: debe trotar idealmente todos los días, además de levantar pesas tres veces a la semana y por lo menos, dedicar cuatro horas diarias a practicar remo.
Esto se suma a una dieta que no le permite excesos, para no superar los 59 kilos que es el límite exigido al momento de presentarse en un campeonato.
Macarena Beroíza viaja casi todos los días desde Pishuinco a Valdivia. El trayecto le resta una hora de su tiempo. Contó que el primer año "no podía compatiblizar mis actividades, hubo un período en que no me acostumbraba a viajar todos los días, no me alcanzaba el tiempo para estudiar, ir a la universidad y para entrenar, hasta que mis tíos me ofrecieron quedarme en su casa".
Además, el estar alejada de su familia también es un tema que le produce un desgaste sicológico.
"A veces me siento cansada y me gustaría pasar más tiempo con mi familia, me dan ganas de dejarlo todo, pero pienso en mis objetivos, en que quiero ser la mejor y ojalá algún día ser la campeona mundial y se me olvidan esos pensamientos", reflexionó.

AGRADECIDA DEL APOYO
En este proceso y en la obtención de sus logros es fundamental el apoyo de su familia; para Macarena Beroíza es fundamental el apoyo de su madre y su hermano. "Ellos son mi pilar fundamental. Si ella no me apoyara yo no estaría en esto".
Asimismo, organizaciones deportivas como la Federación de Remo. "Las gestiones que realizaron permitieron nuestro viaje a Mar del Plata y lo agradezco, porque allá adquirí mucha experiencia. Tuve la posibilidad de competir, incluso con una campeona sudamericana".
Además relató que el Programa Comuna Segura, Compromiso 100, le entregó implementación para la sala de pesas y botes. "A veces no se valoran estos aportes que son muy importantes para nosotros. Antes teníamos que turnarnos para poder entrenar".